¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror
Título original: ¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror
Año: 2013
País: España
Género: Documental sobre cine
Dirección: Víctor Matellano
Guión: Víctor Matellano
Duración: 63 min
Reparto: Ángel Agudo, Carlos Aguilar, José Luis Alemán, Colin Arthur, Joe Dante, Lone Fleming, José Luis Galicia, Jordi Grau, May Heatherly, José Ramón Larraz, Eugenio Martín, Antonio Mayans, Caroline Munro, Paco Plaza, Jack Taylor, Manuel M. Velasco
Idioma: Español (subs en español para breves partes en inglés)
Sinopsis: ¡Zarpazos! cuenta como a finales de los años sesenta del siglo pasado, el cine español comienza a producir de forma continuada una ingente cantidad de películas de género de terror. El fenómeno propició una importante apertura a los mercados internacionales, una producción continuada, un determinado star-system, así como directores especializados. Eso sí, el Spanish Horror en aquellas décadas pasadas frecuentó el mimetismo internacional, así como ofreció un particular abordaje del sexo, la sangre y la violencia. Este documental repasa, entre recuerdos y anécdotas, aquel insólito fenómeno de la España franquista.
En el año 2009, la editorial “T&B” puso en las librerías un volumen editado conjuntamente con el “Ayuntamiento de Talamanca del Jarama” escrito por el cineasta y escritor Víctor Matellano, titulado “Spanish Horror”. En las 154 páginas del libro, prologado por Christopher Lee e ilustrado con gran número de fotografías en blanco y negro, (Alguna que otra inédita como la de “Pánico en el Transiberiano” [Eugenio Martín, 1972] de la página 20, o el recorte del diario “Ya” del 14 de Febrero de 1982 que aparece en las páginas 14 y 15 en la que se muestra un artículo sobre Paul Naschy), se hacía un repaso al “Cine Fantástico” español, prestando especial atención a las películas rodadas en la localidad de “Talamanca del Jarama”.
Quince años después de la primera edición de este libro, Matellano vuelve a la época dorada del terror estatal con la versión audiovisual de “Spanish Horror”, un documental editado por “Tema” y distribuido por “Cameo” (Empresa que ha puesto a la venta en las últimos meses interesantísimos títulos como “Paul Naschy: El Hombre que vio llorar a Frankenstein” de Angel Agudo, “A Ritmo de Jess” de Naxo Fiol o “Historias de Bruguera” de Carles Prats), titulado “¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror”. Proyectado habitualmente en los cines de verano, cines de pueblo, salas de barrios alejadas del centro de las ciudad, o directamente siendo rollos de celuloide relegado al mero relleno en las dobles sesiones, las películas adscritas al “Fantaterror” no gozaron nunca del éxito masivo. Jamás llegaron a los espaciosos y lujosos cines del centro de las grandes capitales. Su destino eran los circuitos de exhibición de segunda. En todo ámbito existe la excepción que confirma la regla y esa fue el “Film” “La Residencia” (1969),de Narciso Ibáñez Serrador que tiene el honor de haber logrado congregar a gran número de espectadores haciendo fila para entrar en el madrileño “Cine Roxy” seis meses después de su estreno.
No fueron películas destinadas a gustar a la crítica y la mayoría de las veces tampoco gustaron al público al que iban dirigidas. Lo barato de su realización era compensado por su plazo de distribución, siendo vistas durante muchos meses en varias salas y cines de verano de distintas localidades españolas. Fuera del país eran vendidas a los distribuidores a bajo precio para que se confundiesen con la ingente cantidad de cine fantástico internacional de serie “B”. Hubo varios actores que se especializaron en el género terrorífico. Quizá el más reconocido de todos ellos fue Paul Naschy. Ninguno de los actores españoles o afincados aquí, obtuvieron entonces la popularidad dentro de su especialización lograda por Naschy.
La mayoría de ellos estaban bastante alejados del físico del español medio de la época. Julian Ugarte o Maria Silva son claros ejemplos de ello. Algunos eran extranjeros como Helga Liné, Pathy Sepphard, Lone Flemning, Jack Taylor o Dianic Zurakouska. Este hecho se debía a que había que ocultar la procedencia española de las películas, intentando dar la apariencia de ser lo más cosmopolitas posibles de cara a ser vendidas fuera. Ayudaba también el hecho de que todos los intérpretes estuviesen doblados, fueran españoles o no. Se intentaba ambientar la acción en Portugal, Londres o París. De esta manera se evitaba la censura que prohibía que los truculentos argumentos de las películas “De Miedo” sucediesen en la piel de toro gobernada por el régimen “Franquista”.
El erotismo, elemento indispensable en el “Cine Fantástico” de cualquier nacionalidad, también estuvo presente, en las llamadas dobles versiones (Plano de desnudo para el extranjero, mismo plano para España con la chica vestida). De hecho, en el terror había más erotismo que cualquier otro género. Permitido, hasta cierto punto por la censura. Un gancho que junto con la violencia y la sangre las hacían aún más comerciales. La coproducción fue el método habitual de trabajo. La inversión española, alemana o italiana garantizaba su estreno en varios países, lo que aumentaba las posibilidades de recaudación. El “Fantaterror” fue muy importante para seguir creando industria cinematográfica. En 1972 se llegaron a rodar alrededor de ciento cuatro películas en España de las que veinticinco eran de terror. En resumidas cuentas, entre la severa censura “Franquista” y el tímido aperturismo que suponían los últimos años de la dictadura, la industria cinematográfica española corrió a realizar un cine sencillo y rodado rápidamente. ¿Cuál fue el legado de este periodo? Una gran cantidad de bodrios y nueve o diez obras maestras.
“¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror” quiere reivindicar este cine y asimismo homenajear a todos los profesionales que contribuyeron a que esta época de veintitantos años de terrores favoritos sea aún recordada. Tras su paso por diversos certámenes como “Nocturna: Festival de Cine Fantástico y de Terror de Madrid”, “El Festival de Cine de Málaga”, “El Fant de Bilbao” o el “III Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia”, lugar en el que se hizo con el “Premio del Jurado”, el “Cryptshow Festival” y siendo asimismo proyectado en las salas independientes “Artistic Metropol” y “Zumzeig Cinema” de Madrid y Barcelona respectivamente, este trabajo de Víctor Matellano (Escritor y entusiasta del cine de género), comienza ahora su andadura en el formato doméstico. El pasado 20 de Junio (En algunas fuentes consultadas se afirma que fue el 18), ya pudo verse en las estanterías de los comercios especializados.
Con el logotipo ¡En “3-D”! y la conocida cabecera de “José Frade P.C.” arranca el documental del director de “Wax” (Víctor Matellano, 2013) y “Vampyres” (Víctor Matellano, 2013) ¿Pequeño homenaje para el empresario que nos trajo en formato vídeo la mayoría del “Cine de Terror Italiano” de los ochenta con sus llamativos estuches de color rojo? Sí y no. Frade está metido en la producción del documental como productor asociado y como es natural, se usan fragmentos de varias películas de su extenso catálogo.
La voz en “Off” de Paul Naschy, presente ya desde el título, (Los zarpazos del ataque del “Hombre Lobo”) y en la caratula del “DvD”, nos introduce en este universo de “Monjes Templarios” que desafían el espacio tiempo, vampiresas que corren a cámara lenta en vaporosos camisones, “Zombies” en la morgue de Manchester, licántropos polacos, violencia, erotismo y “Gore” de baratillo. El metraje está estructurado a la manera del documental tradicional, es decir, está compuesto de testimonios de planos medios de los entrevistados, alternados con fragmentos de diversas películas del catálogo “Frade”. Asimismo, y debido a su precedente literario, está dividido en diez capítulos que a continuación detallo. “El Miedo”, “Coproducciones y cine de género”, “Antecedentes del cine español”, “El boom del terror español”, “Influencias”, “Algunos directores”, “Paul Naschy”, “Sangre, sexo y violencia”, “El post boom”, “Algunos títulos imprescindibles” y por último “Legado”.
“¡Zarpazos!”, es un documental que quizá no aporta nada nuevo para el espectador estudioso del tema tratado, aunque es indudable su función didáctica para el que se acerca por primera vez al “Fantaterror”. Matellano, ofrece una muy acertada introducción al “Fantaterror”, recomendada especialmente para aquell@ aficionad@s jóvenes que apenas conocen este periodo. Los entrevistados hablan con cariño (E incluso yo diría que con cierta nostalgia),de aquel “Terror de Pipas” en unos llamativos sets creados por Daniel Reguilón. En estos decorados pertenecen al “Atrezzo” y las figuras de cera del rodaje de “Wax” (Víctor Matellano, 2013). Podemos ver de fondo la cabeza de cera de Jack Taylor en su papel del “Dr. Knox”, cuando el actor cuenta sus vivencias con Jesús Franco o Amando de Ossorio, además de la figura de Paul Naschy con capucha negra que hace su aparición en las declaraciones de Angel Agudo. Como curiosidad hay que decir que Colin Arthur tiene de fondo al “Comepiedras” de “La Historia Interminable” (The Never Ending Story, Wolfgang Petersen, 1984). Pieza que ha viajado por gran parte de la geografía española junto a él y Matellano presentando el libro “Colin Arthur: Criaturas, maquillajes y efectos especiales”. De entre los dieciséis profesionales que opinan y cuentan sus reflexiones, echo en falta la presencia de algunos realizadores como Javier Aguirre (Director de un par de películas fundamentales en la carrera de Naschy como “El Jorobado de la Morgue” [1973] o “El Gran Amor del Conde Drácula” [1972]), o José Antonio Pérez Giner artífice junto al fallecido Antonio Muñoz Suay de “Profilmes”, la mal llamada “Hammer” catalana.
Varios son los directores que son nombrados a lo largo del documental. Conocidos por el cinéfilo son los nombres de Amando de Ossorio, Jesús Franco, Juan Piquer Simón, Ibáñez Serrador, (Se habla mucho y bien de “La Residencia” [1969] pero nada de “¿Quién Puede Matar a un Niño?” [1976]), Jorge Grau o León Klymovsky, pero se echa en falta una mención,por ejemplo a Carlos Aured. Asimismo Paul Naschy es recordado también como un nombre clave del “Fantaterror”, hecho indiscutible,por atreverse a intentar realizar un cine “Con vampiras y hombres lobo” cuando lo que los productores demandaban eras las tradicionales españoladas.
Resulta interesantes las declaraciones de Ángel Agudo cuando afirma que el “Spanish Horror” fue un “Ensayo brillante” de que lo se está viviendo en la actualidad, con directores como Jaume Balagueró, Juan José Bayona o Paco Plaza, entre otros, que además de llenar las salas de cine son relativamente respetados por la crítica. Queda a juicio del lector la verosimilitud de esta afirmación de Agudo, uno de los entrevistados que más metraje ocupa en el documental. Tengo que subrayar para ir concluyendo, lo que Carlos Aguilar comenta sobre Eugenio Martín. Cito de memoria. “‘Si no haces lo que quieres, quiere lo que haces’. Este aforismo está muy ligado a la carrera del realizador granadino. Quería hacer cine de autor, pero hizo mucho cine de género, que paradojicamente ha acabado siendo cine de autor”. Estoy de acuerdo con eso. Ahí está “Una Vela para el Diablo” (1973),para confirmarlo.
Después de una hora y poco más en la que se desmenuza el fenómeno, los principales realizadores y películas clave, además de incidir en lo interesante que sería ver ahora nuevas versiones de “Mil Gritos Tiene la Noche” (Juan Piquer Simón, 1982) y “La Noche del Terror Ciego” (Amando de Ossorio, 1972), el documental se cierra de nuevo con la voz en “Off” de Naschy y unos créditos finales con fondo musical del tema “El Show del Hombre Lobo” de la película “Buenas Noches Señor Monstruo” (Antonio Mercero, 1982), cantado por unos niños gritones de una de esas “Xploitation” de “Parchis” que tanto proliferaron en los ochenta. “Regaliz” creo que se llamaban. Si después del visionado, el espectador quiere buscar más “Terror Español” en los extras, su decepción será mayúscula, puesto que “Tema-Cameo” únicamente nos ofrece el “Trailer” del documental. Nada de entrevistas extra ni tomas falsas.
Resumiendo: Aceptable trabajo de Víctor Matellano que como ya se ha comentado anteriormente, no aporta nada nuevo a los expertos en terrores ibéricos, pero que es francamente recomendable su visionado para toda aquella persona que quiera acercarse a conocer una de las etapas más interesantes de la historia del “Cine Español” a la que hay que reconocerle su valor histórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario